Cura de herida quirúrgica

 ¿Qué es una herida quirúrgica?

El término de herida quirúrgica se define como una solución de continuidad de un tejido, generalmente, la  piel, producida por un agente traumático.  A consecuencia de la agresión existe un riesgo de infección y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos adyacentes. Las heridas pueden llegar a ser graves en función de alguna de estas características: profundidad, extensión, localización, grado de contaminación y presencia de cuerpo extraños.

Centrándonos en la herida quirúrgica o también denominada postoperatoria es aquella producida generalmente con bisturí para la reparación de tejidos o realización de intervenciones.Normalmente estas heridas suelen ser agudas, simples y limpias. Además, se suturan con hilo o grapas.

Es importante tener en cuenta la diferencia entre herida quirúrgica simple y suturada que se infecta en días posteriores a la intervención quirúrgica, respecto de la que proviene de una intervención quirúrgica sucia o infectada de entrada. Esta última se deja abierta para favorecer la minimización de la infección, favoreciendo la cicatrización de la herida y suturándola por tercera intención posteriormente.


Objetivos de la cura de herida quirúrgica:

  • Favorecer la cicatrización de la herida.
  • Prevenir, controlar o eliminar la infección.
  • Proteger la herida de daños adicionales.
  • Proteger la piel circundante de infecciones y traumatismos.
  • Aportar la mayor comodidad posible al paciente.

Indicaciones:
  • Tener las heridas expuestas el menor tiempo posible, usar guantes limpios y estériles para cada cura y preparar el campo estéril de forma correcta, organizada, no pasar sobre éste los apósitos contaminados y en caso de humedecerlo con alguna solución, pasar a considerarlo no estéril.
  • El uso de guantes estériles se especifica en procedimientos que requieren técnica estéril. Se deben utilizar siempre al realizar procedimientos invasivos.
  • En caso de tener que realizar varias curas no se retirarán de forma simultánea todos los apósitos sucios. En caso de haber una limpia y una sucia, primero se hará la cura de la herida limpia y después de la contaminada, cubriendo siempre cada herida con apósitos diferentes.
  • La técnica más aséptica para la realización de curas es mediante el uso de bandejas individuales que contengan el material necesario para cada paciente.

Valoración y seguimiento:

Los aspectos a valorar en la cura de una herida quirúrgica son los siguientes:
  • Localización.
  • Antigüedad.
  • Tamaño
  • Característica de la herida (tejido, exudado, olor y estado de la piel perilesional)
  • Dolor.
  • Fase y tipo de cicatrización.
  • Signos de infección.
  • Limpieza (solución, procedimiento)
  • Tratamiento.
  • Frecuencia de revisiones.

Limpieza de la herida quirúrgica

Se entiende por limpieza de la herida quirúrgica el uso de fluidos o soluciones no tóxicas para el tejido con el fin de eliminar detritus, exudado, desechos metabólicos y tejido necrosado poco adherido de la superficie de la herida. Todos estos elementos son potenciales incentivadores del desarrollo de microorganismos por lo que se recomienda limpiar la herida al principio del tratamiento y en cada cura.

El proceso de limpieza implica seleccionar una solución limpiadora y unos medios mecánicos para aportar dicha solución. Sin embargo, los beneficios de conseguir una herida quirúrgica limpia deben sopesarse frente al traumatismo como consecuencia de la limpieza.

Para este proceso. lo ideal es utilizar la solución salina isotónica a temperatura de 30-35 ºC puesto que ek frío enlentece la cicatrización de la herida. Se recomienda no irrigar a presiones elevadas ni limpiar arrastrando para evitar lesiones en el tejido de granulación.


Precauciones
  • Utilizar técnica estéril.
  • Realizar lavado de manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica, antes y después de cada cura.
  • No realizar curas en las horas de comida.
  • No introducir el carro de curas en la habitación, utilizar bandeja preferiblemente.
  • Evaluar siempre la herida, observando el estado y las etapas de cicatrización.
  • Comprobar que no existan alergias por parte del paciente a los materiales que se vayan a utilizar.
  • En el caso de que el paciente presente varias heridas y una de ellas infectada, proceder a la cura de ésta última, iniciando con la técnica de nuevo para realizar la cura de las heridas limpias.
  • Si existen pacientes de aislamiento por contacto, realizar sus curas en último lugar.
  • Verificar si existe riesgo de salpicadura de fluidos biológicos que contaminen piel o mucosa y si aparecen signos de enfermedades respiratorias agudas.

Material
  1. Carro de curas o bandejas.
  2. Equipo de curas estéril: batea desechable, pinzas de disección y pinzas Köcher.
  3. Gasas estériles.
  4. Campo estéril de tela o papel.
  5. Guantes estériles y limpios.
  6. Guantes no estériles y limpios.
  7. Empapador.
  8. Jeringa de 20 cc + aguja de 21G.
  9. Solución Salina Fisiológica al 0.9%.
  10. Clorhexidina 2%.
  11. Apósitos adhesivos y/o esparadrapo.
  12. Bata y mascarilla (si procede).
  13. Bolsa de plástico.


Procedimiento
  1. En primer lugar, realizar lavado de manos.
  2. Descubrir la zona necesaria para la cura.
  3. Colocar el empapador en la mejor localización para no manchar la cama.
  4. Colocar guantes no estériles.
  5. Retirar el apósito sucio, En el caso de que esté pegado, humedecerlo con suero fisiológico.
  6. Evitar tirar del apósito ya que podría afectar. a la sutura o al tejido de cicatrización. Retirarlo doblándolo sobre sí mismo para no contaminar y desechar junto con los guantes no estériles.
  7. Examinar y valorar la herida.
  8. Abrir el equipo de curas estéril, dos paquetes de gasas estériles y humedecer con suero las necesarias. Del mismo modo, dejas las restantes empapadas con clorhexidina.
  9. Colocarse guantes estériles.
  10. Realizar el lavado de la herida con técnica estéril utilizando la jeringa para irrigar SF de forma lenta y con flujo continuo desde el sitio más limpio al más contaminado.
  11. Repetir procedimiento hasta que se eliminen los restos/exudados.
  12. Secar a toques, sin arrastrar, los bordes de la herida con gasas estériles desde el sitio más limpio hacia el más contaminado.
  13. Pincelamos con la clorhexidina y dejamos secar durante unos segundos.
  14. En el caso de que haya exudado, colocamos una capa de gasas dobladas sobre sí mismas encima de la herida y luego colocamos el apósito estéril.
  15. Separar y desechar los restos, material utilizado y guantes estériles a la basura.
  16. Realizar lavado de manos con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
  17. En el caso de utilizar carro de curas, sacarlo de la habitación para su limpieza, desinfección y reposición.
  18. Informar al paciente y familia de la evolución de la herida y recomendar la posible movilización.
  19. Informar a su médico de la evolución.
  20. Registrar los cuidados realizados.


Bibliografía

1. Unavarra.es. [Citado el 20 de diciembre de 2022]. Disponible en: