¿Qué es?
La oxigenoterapia es el uso terapéutico de oxígeno en concentraciones mayores a la del aire ambiental (21%) para prevenir y tratar la hipoxia, además de para asegurar las necesidades metabólicas del organismo. La necesidad de este tratamiento de determina según la presencia de una presión parcial de oxígeno en sangre arterial (PaO2) inadecuada, además se correlaciona con baja saturación de oxígeno de la hemoglobina. Se administra O2 cuando la saturación de hemoglobina es menor de 60 mmHg o cuando en sangre periférica es menor de 93-95%.
Para lograr una adecuada entrega de O2 a los tejidos se precisa:
- Un adecuado intercambio de gases a nivel pulmonar.
- Flujo sanguíneo pulmonar sufiente y uniforme.
- Suficiente concentración de hemoglobina en sangre.
¿Cuáles son los objetivos de la Oxigenoterapia?
- Mejorar la oxigenación.
- Disminuir o prevenir la hipoxemia.
- Prevenir o corregir la hipoxia.
Dispositivos para la administración de oxígeno
El O2 se puede administrar a través de diferentes mecanismos, dependiendo de la FiO2 necesaria y de la condición clínica del paciente. Estes dispositivos se pueden clasificar en sistemas de alto y bajo flujo.
Sistemas de alto flujo
Estos sistemas aportan mezclas preestablecidas de gas con FiO2 altas o bajas.
- Máscara de Vénturi o de flujo controlado.
- Máscara con reservorio con válvulas.
- Catéter Nasal de Alto Flujo (CNAF).
Sistemas de bajo flujo
Con estos sistemas el O2 se mezcla con aire inspirado y como resultado se obtiene una FiO2 variable. Es el sistema de elección si el paciente mantiene un patrón de respiración variable.
- Cánula nasal.
- Máscara de flujo libre.
- Máscara con reservorio sin válvulas.
Tipos de oxigenoterapia
Oxigenoterapia Normobárica
En este tipo se administra el oxígeno a diferentes concentraciones, normalmente entre el 21 y el 100%.
Oxigenoterapia Hiperbárica
En este tipo de oxigenoterapia, el oxígeno se administra siempre al 100% mientras que el paciente se encuentra en el interior de una cámara hiperbárica.
Indicaciones de la Oxigenoterapia
- Trastornos relacionados con la disminución de presión arterial de oxígeno, como por ejemplo la embolia pulmonar.
- Disminución de gasto cardíaco.
- Cantidad y calidad de hemoglobina insuficientes.
- Aumento de demanda de oxígeno.
Contraindicaciones de la Oxigenoterapia
No existen como tal contraindicaciones, pero sí situaciones en donde se requieren concentraciones elevadas de oxígeno como recién nacidos prematuros, EPOC y edad avanzada.
Bibliografía
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