Punción venosa

¿Qué es?

Según el Instituto Nacional del Cáncer (NIH), la punción venosa es un procedimiento en el cual se extrae sangre de una vena mediante una aguja, habitualmente, para hacer pruebas de laboratorio. Una punción venosa también se realiza para remover el exceso de glóbulos rojos y para tratar ciertos trastornos de la sangre. También se llama extracción de sangre y flebotomía.


Todo profesional que vaya a realizar cualquier tipo de toma de muestras, debe tener en cuenta, que la calidad del resultado, comienza por una correcta obtención de la muestra.

La mayoría de las veces, la sangre se extrae de una vena localizada en la parte interior del codo o el dorso de la mano.

¿Cuáles son los materiales necesarios?

Los materiales necesarios son los siguientes:

  • Compresor: debe ser elástico y blando.
  • Solución desinfectante: que requiere las siguientes características: que limpie, desinfecte y desengrase la zona elegida, que no impida la visión de las venas, que se evapore rápidamente, que sea rápido en la desinfección y que no contamine la muestra. Por todas estas características se recomienda utilizar entre otros el alcohol al 0.05/1000 y el alcohol isopropílico al 70%.
  • Algodón estéril.
  • Aguja: estéril y de bisel corto. El calibre debe ir en consonancia con el tipo de vena, para prevenir el riesgo de hemólisis. Asegurarse de la correlación entre el cono de la jeringa con el pabellón de la aguja.
  • Jeringa: estéril y de capacidad suficiente.
  • Tubos: de acuerdo con el número y tipo de muestra.
  • Guantes: tanto en la venopunción como en el procesado de la muestra. 

En bebés o en niños pequeños, se pueden utilizar lancetas para punzar la piel y hacerla sangrar. La sangre se recoge en un portaobjetos o en una tira reactiva. Se puede colocar un vendaje sobre la zona si hay algún sangrado.

¿Cómo se realiza?

Los pasos para realizar una extracción de sangre venosa son:

  1. Limpiar la zona con un antiséptico.
  2. Colocar la banda elástica (compresor) alrededor de la parte superior del brazo con el fin de aplicar presión en la zona, consiguiendo así que las venas que están por debajo del compresor se llenen de sangre.
  3. Localizar la vena mediante palpación.
  4. Introducir la aguja o la palomita en la vena.
  5. Cuando la sangre refluya a la aguja esta se conecta a un frasco hermético o tubo que se llenará gracias al vacío.
  6. Se retira el compresor del brazo.
  7. Se saca la aguja y se hace presión con una gasa sobre el punto de punción para detener el sangrado.

A tener en cuenta:

  • No se debe utilizar el alcohol éter al 70% en niños en incubadoras. 
  • No utilizar Betadine ni alcohol yodado, pues contamina los parámetros de potasio, ácido úrico, bílirrubina, yodo, etc.
  • Un transporte rápido y un corto tiempo de almacenaje mejoran la fiabilidad de los resultados de laboratorio.
  • Las muestras se conservan más tiempo almacenadas en frigorífico, (pero hay notables excepciones).
  • Las muestras se deben almacenar en recipientes cerrados.
  • Evitar la agitación brusca (peligro de hemólisis).
  • Evitar el efecto de la luz.
  • Reducir el contacto con el aire todo lo que sea posible (llenado completo de los tubos hasta la señal). 
  • Si hay que realizar un hemocultivo con palomita se debe llenar el envase aerobio primero y luego el anaerobio, mientras que si es con jeringa se debe llenar primero el anaerobio.



Bibliografía

  1. Diccionario de cáncer del NCI [Internet]. Instituto Nacional del Cáncer. 2011 [citado el 24 de diciembre de 2022]. Disponible en: Diccionario de cáncer del NCI
  2. Venopunción [Internet]. Medlineplus.gov. [citado el 24 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003423.htm
  3. OBTENCIÓN DE SANGRE MEDIANTE PUNCIÓN VENOSA [Internet]. Ccoo.es. [citado el 24 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd5325.pdf