¿QUÉ ES?
La vía intradérmica es una de las cuatro vías parenterales que existen para la administración de fármacos, generalmente anestésicos locales. También es el acceso que se emplea para la realización de algunas pruebas diagnósticas o pruebas cutáneas para definir si se es alérgico o no a determinadas sustancias.
La administración de sustancias por esta vía consiste en la introducción de una solución en la capa superficial de la piel, con la posterior formación de un abultamiento pálido en forma de piel de naranja, que asegura que la sustancia se administró correctamente.
MATERIAL
- Solución hidroalcohólica o jabón antiséptico.
- Batea • Antiséptico incoloro, (clorhexidina 2% o alcohol al 70%). En pacientes pediátricos la solución de clorhexidina será al 0,5-1%.
- Fármacos o substancias que se deben administrar.
- Jeringuilla de 1 ml graduada en centésimas.
- Aguja de 25G-27G de 9.5-16 mm con bisel corto.
- Aguja para cargar medicación.
- Gasas estériles.
- Contenedor de objetos punzantes.
LUGARES DE INYECCIÓN
En la administración de medicamentos intradérmicos debemos evitar la punción en cualquier zona de vello, lesiones o manchas.
Las zonas más comunes para la administración de medicamentos intradérmicos, es la cara anterior del antebrazo, la parte anterior y superior del pecho, por debajo de la clavícula, parte superior de la espalda a la altura de las escapulas y la zona media del abdomen.
Primero que nada, debemos confirmar el paciente, la medicación y la dosis pautada. Vamos a informar al paciente del procedimiento y preparar todo el material, que debe ser estéril.
Con el paciente en una posición cómoda, vamos a seleccionar la zona de punción y desinfectarla con un antiséptico. Una vez la piel esté seca, con la mano no dominante vamos a estirar la piel y vamos a introducir la aguja con la mano dominante.
La inyección debe realizarse en un ángulo de 15 grados aproximadamente. Una vez la aguja se encuentre en el tejido del paciente, vamos a realizar una pequeña aspiración para verificar que no hay retorno venoso y por tanto no nos encontramos en un vaso sanguíneo. Tras ello, vamos a administrar suavemente el fármaco.En las inyecciones intradérmicas la manera de confirmar que se ha realizado el procedimiento de forma correcta es observando que en el sitio de punción se forma una burbuja. Esta burbuja nos va a verificar que la inyección no se ha realizado muy profunda y por tanto nos encontramos en la dermis.
Tras retirar la aguja, se va a desechar todo el material de punción.
Bibliografía
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2. Sergas.es. [citado el 25 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://extranet.sergas.es/catpb/Docs/cas/Publicaciones/Docs/AtEspecializada/PDF-2778-es.pdf