Equipos de Protección Individual (EPI)

¿QUÉ ES?

Un EPI, o equipo de protección individual, es todo aquel dispositivo de los que dispone una persona con el objetivo de que la proteja contra los riesgos que puedan amenazar su salud y seguridad.

En los ambientes hospitalarios son imprescindibles, ya que el personal sanitario se encuentra expuesto de manera continua al contacto con fluidos infectados, contaminaciones, productos químicos, etc. Por ello, es necesario su uso para protegerse adecuadamente de cualquier posible desencadenante de un problema de salud.


¿CUÁNDO UTILIZAR UN EPI?

Un EPI se debe utilizar cuando haya existencia de un riesgo para la salud que no se pueda evitar a través de medios de protección colectiva. Hay varias situaciones en las que será necesario el uso de estos equipos:

  • Imposibilidad de eliminar un riesgo.
  • Incapacidad de eliminar y/o controlar un riesgo mediante técnicas de protección colectiva.
  • Como medida de protección complementaria de la colectiva si así se especifica. 

En el ambiente hospitalario, todo lo anterior lo podemos situar por ejemplo en transportes de pacientes a quirófano, técnicas y/o procedimientos que tengan un riesgo de exposición, contacto con pacientes con patologías víricas, etc.

TIPOS DE EPI

En el ambiente sanitario, los EPI deben de ejercer tanto para protección respiratoria, protección ocular, protección facial, y protección frente al contacto. Tenemos:

  • Bata: Es denominada una ropa de protección. Debe ser impermeable y desechable, y debe cubrir cualquier parte del cuerpo expuesta al contacto con fluidos corporales del paciente infectado.
  • Mascarillas: Son equipos de protección respiratoria. Deben utilizarse siempre que exista un peligro de contaminación aérea ya sea por aerosoles o por fluidos del paciente. Existen varios tipos de mascarilla según el riesgo:
    • Mascarilla de protección quirúrgica: Se utilizan con el fin de evitar contagios, es decir, para evitar la expulsión de salpicaduras de fluidos a través de las vías aéreas. Evita la transmisión de agentes infecciosos por parte de quien la lleve puesta.
    • Mascarilla de protección autofiltrante contra partículas: Son un tipo de mascarillas que se utilizan para proteger de la inhalación de partículas peligrosas a quien la lleve puesta. Contienen una válvula de exhalación que facilita la respiración y evita la condensación, pero no se deben colocar a pacientes contagiados, ya que el aire saldría sin retención alguna.
Las podemos dividir según su eficacia de filtración en FFP1, FFP2 y FFP3.
    • Mascarilla de protección dual: Este tipo de mascarilla es una combinación de una mascarilla quirúrgica y una autofiltrante. Proporcionan un alto nivel de protección frente a la inhalación de partículas, y evitan tanto contagiar como ser contagiado.
  • Guantes: Según si se utilizan para una técnica estéril o no, los podemos dividir en guantes estériles y guantes no estériles.
    • Guantes no estériles: Se utilizan en cualquier procedimiento común donde haya que mantener un contacto con el paciente y exista un riesgo de contacto con fluidos. Pueden observarse en procedimientos como la punción venosa.
    • Guantes estériles: Se utilizan en procedimientos que requieran de una esterilidad total, como por ejemplo un sondaje vesical.
Es obligatorio realizar una buena higiene de manos antes y después del contacto con el paciente, ya sea con guantes o no, para reducir riesgos.
  • Gafas: Son instrumentos de protección ocular que evitan las salpicaduras de fluidos. Tienen una mayor eficacia si se utilizan de manera conjunta con una mascarilla.
  • Calzas: El calzado debe ser cerrado, ajustarse homólogamente al individuo que lo porta, debe mantener el pie sujeto y como más importante debe resistir la perforación de objetos cortantes, la penetración de fluidos, y deben ser antideslizantes.
PROTOCOLO DE COLOCACIÓN Y RETIRADA

Los EPI deben colocarse y retirarse de cierta manera para disminuir el riesgo de contagio. Esto se realiza según una serie de pasos:
  1. Quitarse todo tipo de joyas y complementos, recogerse el pelo en caso de tenerlo largo.
  2. Realizar un lavado de manos con solución alcohólica.
  3. Colocarse la bata.
  4. Colocarse la mascarilla FFP2.
  5. Colocarse las gafas o equipo de protección ocular si procede.
  6. Por último, colocarse los guantes cubriendo los puños de la bata.
Una vez realizado el procedimiento necesario, pasaremos a quitarnos lo puesto mediante la siguiente secuencia:
  1. En primer lugar, quitarse los guantes.
  2. Retirada de bata.
  3. Retirada de protección ocular.
  4. Retirada de mascarilla. Es el único equipo de protección que debe quitarse fuera de la habitación de aislamiento, en caso de utilizarse por contacto con un paciente aislado.

CLASIFICACIÓN
En función de los riesgos frente a los que deben proteger, los EPIs se dividen en varias categorías:
  • Categoría I: Se incluyen aquellos EPI que protegen frente a riesgos mínimos. Ejemplos de ellos son guantes no estériles y batas.
  • Categoría II: Protegen frente a un riesgo medio. Se incluyen calzados de seguridad.
  • Categoría III: Se incluyen aquellos que protegen de un peligro mortal o que puede dañar seriamente la salud. Ejemplos de ellos son protecciones respiratorias como mascarillas autofiltrantes contra partículas.
Bibliografía

1. de Enfermería Ocronos RM y. Equipos de protección individual en el ambiente sanitario. Ocronos - Editorial Científico-Técnica [Internet]. 2020 [citado el 25 de diciembre de 2022]; Disponible en: https://revistamedica.com/equipos-proteccion-individual-ambiente-sanitario/

2. 2_V1_Marzo D, Segura-Sampedro JJ. Recomendaciones de actuación patología colorrectal de la AECP ante COVID-19 [Internet]. Aecp-es.org. [citado el 25 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://aecp-es.org/images/site/covid/DOCUMENTO_2.pdf

3. Vázquez AF. Coronavirus: protocolo de colocación y retirada de EPIs [Internet]. EnfermeríaTV. 2021 [citado el 25 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://enfermeriatv.es/es/coronavirus-protocolo-epis/