Enema

¿QUÉ ES?

Entendemos por enema o lavado rectal al procedimiento que consiste en la introducción de una solución acuosa al recto y colon a través del ano. Se pueden llevar a cabo para distintos motivos como:

  • Estimular el peristaltismo con el fin de aliviar el estreñimiento. Se procura conseguir aumentar los movimientos intestinales para extraer la materia fecal cuando el paciente no consigue defecar por sí mismo.
  • Lubricar el recto y ablandar las heces.
  • Preparar el colon para la realización de procedimientos diagnósticos. Suele ser el más utilizado.
  • Administración de medicamentos.

TÉCNICA DE ADMINISTRACIÓN
Primero que nada vamos a explicarle al paciente el procedimiento para que se encuentre informado en todo momento y favorezcamos su colaboración. Hay que mantener un ambiente confortable, cómodo y privado.
Antes de comenzar a administrar la solución, debemos de tener en cuenta ciertas cosas:

- Colocar al paciente en posición de Sims, es decir, el paciente se encontrará en decúbito lateral izquierdo con la rodilla derecha flexionada para facilitar la entrada del enema.
- Colocar un impermeable bajo el paciente por si se expulsa repentinamente el enema y cubrir al paciente para cuidar al máximo su privacidad.
- En caso de sondaje rectal, debe lubricarse la sonda para facilitar la entrada al recto.

Una vez todo preparado, vamos colocarnos los guantes y levantar la nalga superior del paciente de manera que visualicemos el orificio anal, y una vez visualizado, vamos a introducir lentamente el contenido para evitar el espasmo de los esfínteres y una mayor resistencia. En todo momento vamos a pedir al paciente que mantenga una respiración profunda para mantener los esfínteres relajados, y ya cuando sea administrada toda la solución, vamos a pedirle que retenga el enema el máximo tiempo posible para un mayor efecto.
En caso de que el paciente vaya a evacuar, debemos ayudarlo a llegar al baño si deambula, o colocarle el pañal en caso de que se encuentre en cama y no le sea posible llegar al baño.
 
TIPOS DE ENEMA
Los enemas los podemos clasificar en dos tipos, los cuales son enemas evacuantes y enemas de retención.
  • Enema evacuante: También se le llama enema de limpieza. Generalmente tienen una actuación inmediata, ya que tienen como objetivo estimular el peristaltismo para tratar la retención fecal.  Lo que se busca es que el paciente defeque la solución acuosa (puede ser agua jabonosa o solución salina) al cabo de 15-20 minutos junto con materia fecal.
    • Enema de Murphy: Requiere un uso profesional debido su complejidad. Se aplica mediante una sonda en el recto con el objetivo de profundizarlo y así administrar una cantidad de líquido mayor. El propósito del enema de Murphy es la administración de medicamentos por vía rectal cuando no hay otra vía disponible.
    • Enema emoliente: Se utiliza para combatir el estreñimiento crónico, las hemorroides y los fecalomas. Debe aplicarse 150-200 ml de solución aceitosa a una temperatura máxima de 37 grados. Además, para tratar las hemorroides, habrá que aplicar un enema de aceite el día anterior para ablandar las heces.
    • Enema Carminativo: También es llamado Lavatita de Harris. Se realiza para facilitar la expulsión de gases intestinales. Lo que hace es irrigar el colon sigmoideo y el recto para así aliviar la distensión abdominal producida por los gases.
  • Enema de retención: El objetivo de estos enemas es la administración de medicamentos o sustancias radio opacas que nos permitan visualizar mediante pruebas de imagen el tracto intestinal inferior. Están compuestos por sustancias hipertónicas y los pacientes deberán tratar de mantener la solución dentro del cuerpo un tiempo mínimo de 30 minutos.
    • Enema medicamentoso: Consiste en la administración del tratamiento médico mediante vía rectal. Se indica en todas aquellas situaciones en las que la vía oral no es factible para la administración y no se dispone de otra vía. Por ello, como la mucosa rectal tiene una gran fuerza de absorción, se elige esta vía porque el medicamento pasa directo a la sangre. Antes de su uso debe aplicarse un enema de limpieza para evitar la dificultad de absorción.
    • Enema opaco: Se emplea para la realización de un estudio radiológico completo del intestino, por lo que tiene una finalidad diagnóstica. Consiste en la administración de una papila de bario, el cual es un elemento opaco a los rayos X. Este elemento nos va a permitir obtener una imagen clara del intestino. Previo a su realización debe aplicarse un enema de limpieza.


CONTRAINDICACIONES
La administración de un enema es una técnica de riesgo aunque no se crea. Pueden surgir riesgos comprendidos entre pequeñas molestias hasta problemas comprometedores. Algunos de ellos son:
  • Dolor y calambres abdominales.
  • Irritación intestinal.
  • Colapso rectal.
  • Aumento de la tensión arterial.
  • Aumento de la presión abdominal.
  • Alteraciones electrolíticas (especialmente en enemas de retención).
Bibliografía

1. Investigación RS. Técnica de administración de enema por parte del TCAE [Internet]. RSI - Revista Sanitaria de Investigación. 2021 [citado el 24 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://revistasanitariadeinvestigacion.com/tecnica-de-administracion-de-enema-por-parte-del-tcae/

2. Enema (solución fisiológica) [Internet]. Aeped.es. [citado el 24 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum/enema-solucion-fisiologica